Un sujeto en movimiento
fue la exhortación del académico cubano, presidente de la OMEEDI
Periodista
Rudens Tembrás Arcia. Foto: José R. Rodríguez Robleda.
Las conferencias
magistrales del académico cubano Orlando Terré Camacho, presidente de la
Organización Mundial de Estimulación, Educación y Desarrollo Infantil (OMEEDI),
suelen ser espacios para la recreación, el disfrute, la alegría, el aprendizaje
y el movimiento. Y todo ello al mismo tiempo, en una simbiosis impresionante.
Así ocurrió este
viernes en la inauguración de la I Convención Mundial de Psicomotricidad, con
sede en el Palacio de Convenciones de La Habana y a la que asisten académicos
de unos 40 países y más de 38 universidades.
La ponencia
titulada Resignificar la actividad física para el desarrollo integral y el
mejoramiento de la calidad de vida, motivó infinidad de sensaciones en los más
de 1.300 delegados presentes, y se sustentó en el análisis de la vinculación
entre actividad física, cultura y desarrollo humano.
Terré, siempre
amistoso y provocador, aseguró que cualquier valoración sobre la calidad de
vida de los individuos debe profundizar en los estilos y el nivel de vida de
cada uno de ellos.
Para ilustrar la
situación actual refirió informes de la Organización de Naciones Unidas (ONU)
que aseguran que una de las diez causas más importantes de disfunción e
incapacidad a nivel global es la falta de actividad física.
Ello porque
entre el 60 y el 85 por ciento de la población mundial no realiza suficiente
actividad física, lo cual repercute negativamente en la salud mental y física
de la población mundial.
Para mayor
problema, el propio organismo afirma que en el año 2020, las enfermedades no
contagiosas, muchas de las cuales son provocadas por el sedentarismo y la
obesidad, serán el 73 % de la mortalidad infantil.
Su llamado a la
comunidad científica y educativa fue expresado en la frase “todos podemos,
todos debemos”, que reflexiona sobre una gama de asuntos medulares.
“Más que un
cuerpo, es un sujeto el que se mueve; debemos escuchar a nuestro cuerpo, él
somatiza, nos avisa de sus riesgos y necesidades; sea inclusivo, no excluyente
en su vida cotidiana; desarrolle estilos de vida basados en la actividad física
sistemática, pues ello eleva la autoestima y limita el estrés”, enumeró.
Por eso,
continuamente, el experto motivo a su auditorio para que bailara, riera,
reconociera su cuerpo, se auto besara y aplaudiera a los demás y así mismo.
Sobre las
ventajas de llevar una vida en movimiento aseguró que posibilita una vida plena
y equilibrada, saludable, longeva y sin sobrepeso ni obesidad. También se
refirió a las ventajas para las prácticas sexuales, la energía, la calidad del
trabajo y estudio, así como para evitar la
muerte prematura.
En el cierre de
su intervención presentó el documental Almas Ricas, del periodista cubano
Aurelio Prieto, sobre la obra de la Revolución Cubana en la atención a niños
con discapacidad.
Una ovación
cerrada despidió el emotivo encuentro con Orlando Terre, quien sin dudas es un
profeta del amor y al que le fuera entregado en CUBA el PREMIO MUNDIAL DE LAS
CIENCIAS EUREKA 2012, por sus labor a favor de la infancia mundial y su
producción de más de 32 libros publicados.